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Descubrimiento

Neptuno fue observado directamente por primera vez en la noche del 23 al 24 de septiembre del año 1846. Fue el primer planeta predicho por cálculos matemáticos que se completaron el 18 de septiembre de 1845. Esto se consiguió debido a que se observó que la órbita de Urano no se correspondía con la que debía seguir si las leyes de la Gravitación Universal eran correctas.

Imagen de Le Verrier, responsable del descubrimiento del planeta
Urbain Le Verrier, 1811-1877.

Por ello el matemático francés Urbain Le Verrier comenzó una serie de cálculos que, aunque en la actualidad, gracias a los ordenadores, se puedan llevar a cabo en un corto periodo de tiempo, en el siglo XIX suponían una enorme carga de trabajo y un enorme gasto de tiempo. La noche en que se produjo su observación, solo fue necesaria alrededor de una hora para poder localizarlo y se encontró a menos de un grado (el doble del tamaño de la luna llena).

Al mismo tiempo que Le Verrier realizaba sus cálculos, otro científico, en este caso inglés, Jhon Couch Adams, también realizó ciertos cálculos sobre la órbita anómala de Urano, por ello es que el mérito suele se atribuido a ambos científicos y no solo al francés, aunque cierta controversia rodea a la autoría de este descubrimiento.

El descubrimiento observacional se realizó con un telescopio situado en un observatorio de Berlín de tipo refractor con una apertura de 24.4 cm, por lo que era un telescopio de muy alto rendimiento para la época. Además tan solo alrededor de 15 días después del descubrimiento de Neptuno, se confirmó la existencia de una luna de tamaño considerable a la que se denominó Tritón.

Avistamientos anteriores

Si bien la confirmación de Neptuno como un planeta se confirmó a mediados del siglo XIX, Neptuno es un planeta que aunque a simple vista no sea visible, si que lo es con telescopios básicos. Es por eso que se tienen registros de avistamientos suyos incluso del gran Galileo Galilei, aunque todos lo consideraron una estrella fija más.

Dibujo en blanco del astrónomo Galileo Galilei, mirando a través de su telescopio
Galileo Galilei fue el hombre que aportó las pruebas definitivas de que La Tierra giraba en torno al Sol.

Descripción general

Netuno es el 8º y último planeta del Sistema Solar. Está formado por una atmósfera principalmente compuesta de hidrógeno, helio e hidrocarburos, que le aportan el color azul carcaterístico. Además contiene una gran cantidad de hielos, principalmente agua, amoníaco y metano, que se sitúan sobre un núcleo de hielo y roca. Es por la gran cantidad de hielos que presenta que se le conoce a veces, junto a Urano, como planeta gigante helado.

Su atmósfera presenta una gran actividad, dándose allí los vientos más potentes de todo nuestro sistema solar, que llegan a superar los 2000 km/h. En la Tierra, los vientos más potentes que podemos observar durante los huracanes y tornados suelen ser de unos 400km/h. Esto propicia la aparición de grandes tormentas similares a la gran mancha roja de Júpiter.

Imagen del planeta en la que se puede observar una gran mancha oscura causada por una tormenta
Esta mancha fotografiada por la Voyaguer 2 en 1989 se cree que pudo ser debida a una gran tormenta del tamaño de la tierra o a una depresión atmosférica como el agujero de la capa de ozono terrestre. Cuando se volvió a fotografiar en 1994, había desaparecido.

Neptuno tarda aproximadamente 16 horas en dar una vuelta sobre si mismo, es decir, su día sería 8 horas más corto que el terrestres. Además su periodo de traslación, es decir, el tiempo que tarda en dar una vuelta alrededor del Sol es de casi 165 años, por lo que, en 2011, Neptuno completó su primer año después de haber sido descubierto.

Se encuentra a una distancia del Sol ligeramente superior a 3 veces la distancia a la que se encuentra Saturno, o lo que es lo mismo, a unas 30 UA del Sol, 30 veces más lejos que la Tierra.

Etimología

Poco después de su descubrimiento, el planeta era conocido como "el planeta de Le Verrier" o sencillamente como "el planeta que va despues de Urano", y aunque hubo ciertas discusiones a cerca de cuál debía ser su nombre, finalmente se estableció que este hubiera de ser Neptuno.

Concepción artística del dios Neptuno saliendo del mar con su tridente
El arma representativa de Neptuno era el tridente.

Este nombre sigue la tradición de darle a los planetas nombres de dioses de la antigua Roma, regla que siguen todos los planetas menos La Tierra. Neptuno, el equivalente a Poseidón en la mitología griega, era el dios de los mares. Era hijo de Saturno y hermano de Jupiter y Plutón. Vivía en el fondo del mar en un imponente castillo dorado y con su tridente era capaz de hacer surgir manantiales, ríos y olas donde quisiese. También causaba los terremotos y las tomentas a su antojo.

Era el señor de los mares, la lluvia, los ríos, lagos así como de todas las criaturas que en ellos habitan desde las ninfasa las sirenas. Tuvo varias esposas y numerosos hijos, entre ellos los tritones, seres con rostro humano y barbas, y con cola de sirena. Este nombre se usaría para nombrar a su mayor luna, Tritón.

Siempre iba acompañado de delfines o caballos, como podemos observar en numerosas estatuas, y era adorado como el dios del caballo, animal en quien se transformaba en numerosas ocasiones.

Imagen de la fuente de Neptuno madrileña en la que el dios va sobre una carroza tirada por caballos
Una de las estatuas más conocidas en España sobre este dios es la situada en Madrid.

Satélites

Su más grande y primer satélite en ser descubierto fue Tritón. El nombre de esta luna, de tamaño algo menor a la nuestra, no fue utilizado hasta el siglo XX y no se popularizó hasta las años 30 a pesar de su temprano descubrimiento. Es el único satélite de Neptuno que posee una forma regular y se cree que su origen está en un sistema de planetas enanos binarios, dos planetas enanos que se orbitan mutuamente, que fue capturado por el campo gravitatorio de neptuno, siendo su otro compañero "devorado" por el gigante gaseoso. Esta hipótesis explicaría numerosas anomalías del satélite.

Imagen de la superficie de Tritón, el satélite más grande de Neptuno
Imagen en la que podemos observar las irregularidades y pequeños cráteres de la superficie de Tritón.

Para que se descubriera el siguiente satélite hubieron de pasar más de cien años. Este fue Nereida, la tercera luna en tamaño del planeta. Posteriormente, gracias al sobrevuelo de la sonda espacial Voyaguer 2 al planeta, se descubrieron otros seis, el más importante de ellos Proteo, segundo satélite más grande. Finalmente durante el siglo XXI se han descubierto otros 6 satélites.

Las lunas de este planeta se clasifican en dos grupos, las interiores que poseen órbitas más regulares, y las exteriores, con órbitas muy elípticas, que en el caso más extremo se llegan a alejar del planeta 50 millones de kilómetros (un tercio de la distancia de La Tierra al Sol), y que por lo general giran en el sentido contrario al de su planeta. Por lo general, todos los satélites tienen nombres referidos a criaturas marinas.

Anillos

Durante el sobrevuelo realizado en 1989 por la Voyaguer 2, se descubrió que Neptuno presentaba un sistema de 4 anillos muy tenues que orbitaban entorno a él. Estos están compuestos de polvo arrancado de las lunas mediante impactos de pequeños meteoritos, que fue capturado por el planeta lo orbita. Posteriormente, y pese a la dificultad para observarlos desde La Tierra, se descubrieron otros dos anillos más. Todos ellos tienen el nombre de los científicos más importantes en que participaron en la investigación del satélite.

Fotografía del planeta Neptuno en la que podemos observar sus anillos
Fotografía en la que podemos apreciar claramente algunos de los ténues anillos de Neptuno.

Estas formaciones tinen una gran semajanza con las que se encuentran en el planeta de Júpiter, aunque no tanta con las halladas en Saturno y Urano. Uno de los anillos se encuentra en la órbita de uno de los satélites, además entre estos se hallan otras lunas. Por tanto, se piensa que la estabilidad de los anillos depende en gran medida de estos satélites.

Observación

Neptuno es un planeta que por estar tan alejado de la Tierra, tiene un brillo tan ténue, que es imposible detectarlo a simple vista e incluso si se usan pocos aumentos para poder localizarlo, este se podría confundir facilmente con una estrella. Además su lejanía impide que se observe su atmósfora y forma con telescopios de aficcionados.

Para localizarlo por tanto lo mejor es servirse de métodos más avanzados como cartas de ubicación específicas o softwares que apunten directamente a sus coordenadas. Actualmente, se encuentra localizado en la constelación de Capricornio, por tanto, la mejor época para observarlo será en septiembre, cuando se produce el fenómeno de la oposición, el planeta se encuentra alineado con el sol y la Tierra.

Además, a causa de su inclinación respecto a la elíptica, es más fácilmente observable desde el hemisferio sur, ya que si se hace desde el norte, se encontrará muy bajo sobre el horizonte.

Top 5 datos

En Neptuno, los vientos superan los 2000km/h, ¡casi tan rápido como los aviones de combate de eeuu!

Es el octavo y más lejano planeta del Sistema Solar, ¡está más de 30 veces más lejos del Sol que La Tierra!

En Neptuno hace tanto frío, -220ºC, que el nitrógeno sería sólido.

Su nombre proviene del dios romano del agua, quien era capaz de provocar terremotos.

Dada la excentricidad de la órbita de Plutón, ha momentos en los que el planeta enano se encuentra más próximo al Sol que Neptuno.